3 señales que su médico es bueno para usted

Es fácil saber cuándo un médico no es bueno para usted. No le escuchan, lo engañan o no conocen su condición. Algunos médicos no creen que ciertas condiciones ni siquiera son reales. Las enfermedades no son como Campanita, donde si no creen en ella, ella no puede existir. ¿Cómo lo van a tratar cuando escogen que enfermedades creen en y la suya no es una de ellas?
Tal vez quiera quedarse con el médico que lo diagnosticó, pero eso no siempre es la mejor opción, o su única opción (al menos que tenga un seguro de salud terrible*). Es okay buscar una segunda opinión y a veces es mejor hacerlo. No todos los médicos son iguales.
Mi primer gastroenterólogo me dijo que tome Advil cuando tenía tanto dolor que con la justa podía caminar. Como si no hubiera ya pensado en eso. Una simple búsqueda en el Internet puede decirle que los AINE, como Advil, deben evitarse porque pueden empeorar los síntomas de la enfermedad de Crohn. Él fue quien me diagnosticó la enfermedad de Crohn grave. Cuando me dijo eso, inmediatamente supe que necesitaba cambiar de doctor.
Aunque hay algunos médicos no tan buenos, como ese, también hay muchos buenos. Algunos médicos pueden ser excelentes en su campo, pero no son para usted. Los médicos también son humanos, y no se va a llevar bien con todos los humanos, entonces, ¿cómo puede esperar llevarse bien con todos los médicos? Aparte de su conocimiento, hay 3 cosas principales que debe buscar que demuestra que es un buen médico para usted.
No lo hacen sentir incómodo
Si su instinto le da un mal presentimiento sobre ellos, escuchalo. Si se siente mal solo por estar en un cuarto con ellos, no se sentirás cómodo con que lo toquen. Es alguien a quien le va a confiar su salud. Necesita tener un cierto nivel de comodidad con ellos y poder confiar en su juicio.
Algunas personas se sienten más cómodos con alguien del mismo sexo, o del opuesto, dependiendo para qué sea. Por ejemplo, yo prefiero ver a mujeres ginecólogas porque creo que es más probable que entiendan lo que sea que estoy pasando que algunos hombres. Hay buenos ginecólogos que son hombres, pero personalmente no me sentiría muy cómoda con ellos.
Otras veces puede ser que se sienta más cómodo después de verlos varias veces. Se siente raro escuchar a un extraño y dejar que mire partes de su cuerpo que no deja que nadie más vea. Pero eso se siente diferente a sentirse incómodo con alguien por la manera que son.
Ellos le escuchan
Su médico es alguien que le dirá qué hacer con su cuerpo y cómo cuidar su salud. Debe ser alguien que le escuche, y se nota. Esto significa que calman sus inquietudes, responden a sus preguntas, y no pasan por alto lo que dice.
Quiere a alguien que no descarte todos sus síntomas como ‘estrés’, ‘ansiedad’, ‘depresión’ o ‘solo en su cabeza’. Está bien que esas sean las primeras cosas a chequear porque hay muchos casos en los que esa es la causa, pero si siente que es algo más y ha eliminado eso de posibilidad, ha expresada sus preocupaciones y aún así no le hacen caso, probablemente no sea el mejor médico para usted.
En algunos casos, si le escuchan y hacen caso la mayoría del tiempo, pero no está de acuerdo con una cosa, puede que sea mejor simplemente dejar ese tema si no le va a afectar. Un ejemplo de esto es cómo el gastroenterólogo que veo ahora me dice que quiere que pueda revertir mi ileostomía. Dado que mi enfermedad de Crohn es grave, existe la posibilidad de que tenga que repetir la sirugia, y prefiero no arriesgar eso. Aun que me fastidia que no me escuche sobre eso, nuestro objetivo es igual. Ambos queremos que llegue a un punto en el que pueda revertirlo, que es remisión a largo plazo. De todos modos es algo que yo decido, es hipotético, y no afecta mi tratamiento actual. Nadie puede estar de acuerdo en todo, y mientras me escuche y haga caso en general, y no ignore mis síntomas, me siento bien al seguir viéndolo.
Admiten cuando no saben algo
No tenga miedo de hacer preguntas. Pregunte sobre su diagnóstico, tratamiento, síntomas, pruebas, escaneos, resultados, o cualquier cosa que crea que podrían tener conocimiento. Probablemente no sabrán todo, y eso es okay. Más bien, puede ser mejor si tiene un médico que admite cuando no sabe algo. Especialmente si buscan la respuesta o le dirigen a otra persona que sí sepa. Un médico que reconoce sus limitaciones puede ser más efectivo que uno con arrogancia que actúa como si lo supiera todo y podría lastimar su tratamiento.
Tengo una ileostomía, por lo que no puedo absorber todo de la misma manera que la mayoría de las personas, y la mayoría de doctores no saben cómo lidiar con eso bien. Mi psiquiatra no sabía qué tipo de liberación de medicamentos sería mejor para mí, así que buscó la información en revistas médicas. Admitendo que no sabía la respuesta y buscando en un recurso confiable me hizo confiar más en su juicio.
Algunos médicos se especializan en diferentes sistemas del cuerpo y algunos se especializan en enfermedades específicas. Dependiendo del nivel de su condición, es posible que necesite a alguien así. Mi médico GI favorito fue el que me dijo cuando mi enfermedad de Crohn progresó más allá de su experiencia. Me refirió a alguien que sería más adecuado para tratarme, y aunque estaba triste por no tenerlo más como mi médico, aprecié su honestidad.
*En un mundo ideal, veríamos al médico que mejor cumple nuestras necesidades. Desafortunadamente en Estados Unidos, esa no siempre es una opción. Algunos seguros dan opciones limitadas de que doctor uno puede ver, o algunos médicos están demasiado lejos o no aceptan pacientes nuevos, entonces cambiar de médico no es siempre posible. Si está atrapado con un médico específico que no está haciendo algo con lo que está de acuerdo, digale. Lleve alguien con usted a cada cita que pueda ser su defensor de paciente, sean testigo a su tratamiento, y pueda hablar por usted. Y acuerdese que el médico está dando su punto de vista sobre las cosas y lo que recomiendan. Al final del día es su cuerpo y usted es quien toma las decisiones.