Cómo Cuidar A Un Cuidador

Todos tenemos un cuidador en nuestras vidas que merece ser cuidado también. Alguien que cuida a un niño, a un anciano, a alguien enfermo, o a un discapacitado. Puede ser temporal, como durante la recuperación de una herida, o por mucho tiempo, como en el caso de alguien con una enfermedad crónica. No importa las circunstancias, ser un cuidador es bastante trabajo y ellos también necesitan que los cuiden. 

Agradezcale verbalmente 

Tal vez ya dice ‘gracias’ cuando hacen algo, pero eso podría no ser suficiente. Puede parecer cortesía general o una respuesta automática. De vez en cuando, debería decirle directamente lo que nota que hacen para dar cuidado y lo agradecido que está por sus acciones. Dé ejemplos específicos y elabore para mostrar que nota sus esfuerzos y es sincero.

No les decimos a los demás lo apreciados que son, pero si a alguien se le debe decir con más frecuencia, son los cuidadores. Algunos ejemplos de lo que hacen para cuidar a alguien pueden ser preparar comidas, administrar medicamentos, mantener limpias las áreas, y hacer mandados. Puede decirle verbalmente, darle una tarjeta o escribirle una carta. Cómo sea que lo diga, las palabras de gratitud pueden hacer bastante impacto.

Dele tiempo libre 

Todo el mundo necesita un descanso. Haga posible que tengan tiempo libre de ser cuidador, físicamente y mentalmente. Eso significa asegurar que todas sus responsabilidades estén hechos durante ese tiempo. Hacer que dejen sus responsabilidades por un tiempo, solo para que regresen al trabajo acumulado, no los ayuda. Simplemente les da más estrés.

Consiga, o actue cómo, un(a) niñero/a, o lo que sea el equivalente en su situación, por unas horas. Hasta un descanso corto puede ayudar a su salud mental. Si el reemplazo temporal no puede hacer todas las mismas cosas de cuidado, busque actividades, horarios o eventos en los que la persona a la que cuida necesitaría menos atención. Por ejemplo, mientras alguien duerme, normalmente no necesita mucho cuidado.

Si no puede hacer todas las mismas cosas pero puede ayudarlos con sus necesidades básicas, observarlos durante ese tiempo ayuda a darle un descanso al cuidador. Puede parecer que ese sería un tiempo de descanso para el cuidador, pero no lo es. Hasta si la persona a la que están cuidando está atendida en este momento, todavía están atentos a ellos en caso necesiten algo más. Le puede dar un verdadero descanso estando atento a la persona y aliviando su carga mental, aunque sea por un corto tiempo.

Sáquelo de la casa

El tiempo libre es genial, pero el tiempo libre para hacer algo divertido es aún mejor. Llévalos a su restaurante favorito, disfruta de un día de spa o vaya a ver a su banda favorita. Lo que sea que elija hacer, asegúrese de que sea algo que ellos disfrutarían. No llevaría a alguien a quien no le gustan estar cerca mucha gente a un bar lleno cuando el punto es que se diviertan.

Con lo caro que es todo ahora y el covid aumentando de nuevo, puede que no sea posible o seguro llevarlos a donde le gustaría, pero hay alternativas. No tiene que llevarlos a algún lugar caro si no puede, y no tiene que ser algo complicado. Hay museos, jardines, bibliotecas, parques y otros lugares que son gratis o barato. Hasta dar una vuelta a la manzana para tomar aire fresco puede ser una actividad divertida y un descanso refrescante.

Haga cosas en su lista de tareas pendientes

Todo el mundo tiene una lista de tareas pendientes que puede parecer sin fín. Entre cuidarse a sí mismo y cuidar a otra persona, la lista de un cuidador puede ser bien larga. Si quiere hacerle la vida un poco más fácil, pregúntele qué hay en su lista de tareas pendientes y ayúdelo a hacer las cosas. Aún mejor si ya sabe que tiene que hacer y toma iniciativa para hacerlos.

Hasta las tareas pequeñas, como hacer una llamada telefónica, hecharle agua una planta o pasear a una mascota, pueden ser útiles y le dan una cosa menos que hacer. Acuerdese que parte de hacerse cargo de una tarea también es asumir la carga mental. Pueden darle el objetivo final, pero tiene que planificar y ejecutar la tarea. Si tienen que delegar cada paso de la tarea, todavía tienen la carga mental.

Ayúdelo con los mandados

Tal vez tengan algunas tareas que impliquen salir a algún lado. Por ejemplo, hacer mercado, recoger medicamentos, llevar el correo, llevar una mascota al peluquero, o hacer algunas compras. Si tienen muchas responsabilidades y están frecuentemente ocupados, puede ser difícil para ellos encontrar tiempo para salir y hacer mandados.

Para ayudarlos, puede hacer esos mandados por ellos. No necesariamente tiene que estar fuera de su camino tampoco. Si va a ir de compras al supermercado, pregúntale si necesitan algo del mismo lugar. O si sabe que va a parar por su farmacia, pregúntele si puede recoger algún medicamento para ellos. Si no puede ayudarlos personalmente, puede contratar servicios para entregarles lo que necesitan y ahorrarles un viaje.

Asegúrese de que se estén cuidando 

Cuando se cuida a otra persona, es fácil perder la noción de cuidar a uno mismo. Se preocupan por otra persona, pero también necesitan que alguien los cuiden a ellos. hagale acuerdo de que se priorizan y que se aseguren de hacer todas sus necesidades. Saben lo que necesitan hacer por ellos mismos, pero es posible que no tengan el tiempo para hacerlo. Ayudandolo con sus tareas, mandados y responsabilidades para darles un descanso les da ese tiempo.

Asegúrese de que se ocupen de sus necesidades físicas, como comer una dieta bien balanceada, manteniendo hidratado, manteniendo la higiene, y descansando lo suficiente, y no se olvide de su salud mental. Hable con ellos sobre cómo se sienten y déjelos desahogarse sobre cualquier frustración que puedan tener. Lo más importante es hacerles saber que todos sus esfuerzos son importantes y que marcan una gran diferencia.

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